Darío Sztajnszrajber filosofia

“Pusimos la filosofía en las calles y vimos que tiene llegada”

Darío Sztajnszrajber conduce dos programas en Canal Encuentro y un ciclo en la Radio Madre. En diálogo conINFOnews, habló del espectáculo teatral que estrena mañana y plantea un diálogo entre la música y el conocimiento filosófico.

Por: 
Pablo Méndez Shiff

Durante muchos años, Darío Sztajnszrajber dio clases de filosofía en distintas escuelas y en el CBC de la Universidad de Buenos Aires. Y desde hace un tiempo irrumpió en los medios masivos de comunicación, donde lo llaman para debatir sobre diversos temas de su interés. En la actualidad, conduce dos programas de televisión en Canal Encuentro –“Mentira la verdad” y “El amor al cine”-, un ciclo en Radio Madre y se prepara para el debut de su espectáculo teatral, que será mañana en el Centro Cultural Konex.

Darío Sztajnszrajber dialogó con INFOnews

“Desde que empezamos a trabajar filosofía en los medios, nos dimos cuenta de que puede mixturarse con otros géneros, con otros públicos, salir un poco de los claustros. Desde sus distintas proveniencias, a la ciudadanía le interesa abrirse a nuevas perspectivas, cuestionar lo establecido. Empezamos a poner la filosofía en las calles a través de los medios y nos damos cuenta de que tiene llegada”.

INFOnews: La divulgación de la filosofía muestra, además, que no es un conocimiento inaccesible para la sociedad.

Darío Sztajnszrajber: Claro, la filosofía se populariza y recupera su sentido originario. No nos olvidemos de que nace en las calles, en Atenas, con los pensadores y sus alumnos discutiendo. Con el paso del tiempo se volvió una disciplina, se volvió algo más cerrado. Y aunque obviamente hay un sentido en la investigación, está también la posibilidad de hacer la filosofía desde un lugar de divulgación. Está buenísimo que haya investigación, y también está buenísimo que haya enseñanza y divulgación. Si falta alguna de las tres, hay una falencia. Y ninguna de las tres puede erigirse como la única manera de hacer filosofía, porque se nutren mutuamente.

IN: ¿De qué se trata la propuesta del espectáculo teatral que se estrena mañana, “Desencajados”?

DS: Planteamos un diálogo con la música, sobre todo con la canción, y con el código teatral. Estamos en unos galpones del escenario, en una de las salas del Konex, explicando conceptos de filosofía. Obviamente, no estoy dando una clase, así que actúo y bailo un poco. ¿Qué pasa si se le ofrece al espectador un espectáculo de filosofía? Venís al teatro, a un lugar en el que podrías ver Macbeth, y te encontrás con un tipo que habla de Derrida, de Platón, de Nietzche, saliéndose del discurso académico. Está planteado con un lenguaje más llano pero no por eso menos profundo.

IN: ¿Cómo surgió la idea?

DS: Como con Lucrecia (Blanco, integrante del elenco de la obra) somos pareja, empezamos a encontrar las líneas entre ambos campos. Ella es docente de canto y nos pusimos a dialogar sobre nuestros trabajos. Ella canta hace mucho “Barro tal vez”, de Spinetta, que es una canción muy filósofica. Muchas de las concepciones que hay sobre el alma, sobre la interioridad y la relación del yo con el otro pueden estar tranquilamente conversando con esa canción. Entonces se nos ocurrió ver cuáles eran los puntos de contacto para generar esta conversación.

Trailer de "Desencajados"

IN: ¿Y cuál fue el resultado?

DS: Ahora estamos deconstruyendo la canción y deconstruyendo el texto, estamos yendo y viniendo permanentemente de un género a otro. Además de eso hay una puesta en escena que tiene que ver más con lo teatral. La propuesta se llama “Desencajados” porque armamos algo desde la diferencia, desde el desencaje y porque los temas que tratamos tienen que ver con esa política. Tratamos el tema del amor, también desde un lugar desencajado, desde la tensión que se produce en el amor entre dos otredades que nunca terminan de encajar. Los grandes temas filosóficos aparecen puestos en la obra con el mensaje de abrirlos y evitar la respuesta fácil: mostrar las diferencias que hay en el desencaje y que siempre nos hace estar en la búsqueda.

IN: ¿Esto de pensar la identidad como algo abierto es una cuestión que expresás en todas las facetas de tu vida? En la forma de ver la filosofía, el judaísmo, el kirchnerismo…

DS: Todas esas facetas que hacen a eso que vos llamás la identidad las vivencio desde este desencaje primordial o el cultivo de la diferencia. Pienso más mi identidad en términos de reinvención que de esencia. Para eso es fundamental el contacto con el otro. En ese sentido, todo lo que me suene a identidad cerrada o producto terminado atenta contra la posibilidad de apertura. Por ejemplo, el amor tiene como sentido originario el encuentro con un otro. Y ahora se terminó convirtiendo en una extensión del yo o en un contrato, que no tiene nada que ver con su sentido originario, que es el del desprendimiento. 

IN: ¿Cómo ves a los vínculos en estos tiempos turbulentos, de auge de las redes sociales y personas hiperconectadas con la tecnología?

DS: Suelo salirme de la dicotomía que relaciona estos temas o bien desde una postura optimista o pesimista. La tecnología transforma a los vínculos: no se puede hoy pensar la vincularidad como algo aislado del impacto tecnológico. Lo que está claro es que hoy uno puede tener amigos de Twitter, que por ahí te los cruzás por la calle y no sabés su cara. Y eso está bien, porque son amigos de Twitter y cumplen un rol dentro de nuestra subjetividad. En la medida en la que uno quiera resguardar los vínculos de la tecnología, los pierde. Porque ya fueron modificados. 

"Desencajados" se presentará todos los jueves en el Konex

Desencajados: música + filosofía se estrena mañana en el Centro Cultural Konex,  Sarmiento 3131, a las 21 horas. Se va a presentar todos los jueves en esa sala.

La filosofía está a cargo de Darío Sztajnszrajber, conductor del programa Mentira la verdad, y la música a cargo de Lucrecia Pinto en voz, Guillermo Martel en guitarra, Lucas Wilders en percusión y Juan Finger en bajo.