domingo, 24 de marzo de 2024

5) Marzo 2024: Las causas de porqué el DNU atenta contra la clase media, el dnu de Javier Milei.

Encarece las prepagas, los alquileres, las comisiones bancarias, libera los precios y elimina controles al poder económico Por qué el DNU atenta contra la clase media El decreto presidencial es la base para la desregulación de la economía y la aplicación del libre mercado. En apenas tres meses esas políticas generaron 71 puntos de inflación. Los nuevos precios sincerados quedaron en un nivel que millones de personas no pueden afrontar. El consumo y la producción caen en picada. Por David Cufré 16 de marzo de 2024 - 02:07 Tarifas, prepagas, combustibles, todo impacta en el bolsillos de la clase media. (Fuente: NA) Tarifas, prepagas, combustibles, todo impacta en el bolsillos de la clase media.. Imagen: NA El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de desregulación de la economía que rechazó el Senado es un golpe en la mandíbula de la clase media. Permite un encarecimiento descomunal de las prepagas, los alquileres, las comisiones bancarias, libera los precios en general y elimina controles al poder económico, para empezar. El DNU también es la plataforma para el "sinceramiento" hasta que duela de las tarifas de la luz, el gas, el agua, el transporte y los peajes, y para la privatización masiva de empresas, incluso las que dan ganancias al Estado. Lo que Javier Milei llama privilegios de la casta, que el decreto busca eliminar de raíz, son los consumos característicos de la clase media, que quedan a merced del mercado. El DNU establece que se alquila según las reglas del mercado, se pagan tarifas de mercado, los combustibles van a precio internacional, aunque el país sea productor de hidrocarburos. Lo mismo que la carne y los alimentos. Manda el mercado. El Estado es el problema, explica el presidente. Las consecuencias de esas políticas en apenas tres meses de aplicación son catastróficas para las mayorías populares. Y más graves para los más vulnerables y necesitados del auxilio del Estado, a quienes se abandona al punto de cortarles el acceso a alimentos y medicamentos indispensables para vivir. La situación no mejorará con el tiempo, como sostiene el Gobierno. Al contrario. Será peor, porque el nivel de tarifas de las prepagas, los servicios públicos, los alquileres, los colegios y universidades privadas, las salidas a comer, las vacaciones, los electrodomésticos, los precios de la economía en general quedarán "sincerados". Eso significa que muchos menos podrán pagar esos "valores reales" de la economía, como está ocurriendo en la actualidad. Los precios se sinceran -o aseguran ganancias extraordinarias a sectores concentrados- y millones caen en la pobreza y la indigencia. La clase media va en ese tren. "Si esta es la realidad, no puedo pagarla", se escuchó en un gimnasio a un cliente que pedía descuento. Es algo que se extiende en la economía. Prepagas, compañías de celulares, Internet y TV paga, entre otras del rubro servicios, intentan morigerar las bajas de clientes con promociones o arreglos particulares. Inflación La inflación acumulada entre diciembre y febrero fue de 71,3 puntos (25,5 en diciembre, 20,6 en enero y 13,2 en febrero). Si se quiere aceptar el relato del Gobierno y de los economistas que lo acompañan, esa inflación record de 71,3 puntos en apenas un trimestre fue el costo de sincerar los precios, de terminar con la inflación reprimida. Es el famoso cambio de precios relativos, supuestamente inevitable y esencial para encarrilar la economía. El punto es que con ese cambio de precios relativos, los salarios, jubilaciones y los ingresos de la enorme mayoría de ciudadanos quedan cada vez más chicos para afrontar semejante montaña de gastos. En conclusión, afuera. La solución para la inflación que propone Milei es la exclusión. Afuera. Si no hay plata, no se compra, si no hay demanda, bajan los precios. En 2001 pasó eso. Hubo deflación. Antes del estallido del 19 y 20 de diciembre bajaban los precios porque no había consumo. Lo que no explica Milei es lo que tampoco pudo explicar Fernando De la Rúa: ¿cómo saldrá la economía de la recesión? ¿Cuándo? ¿Cuándo florezca la inversión, en el cementerio de fábricas cerradas, locales vacíos, suba del desempleo y caída del salario? No se ve. Le hicieron creer Pero a diferencia de De la Rúa, Milei no promete recuperación. Solo pide resignación y reglas de mercado. No explica cómo desarrollar el país, cómo generar más y mejores empleos, más consumo, más actividad. En campaña dijo que era especialista en crecimiento económico con y sin dinero, que dolarizaría y cerraría el Banco Central. Por ahora no hay novedades. El discurso está más bien en la frecuencia que inmortalizó Javier González Fraga, presidente del Banco Nación con Mauricio Macri, en mayo de 2016: “Le hicieron creer a un empleado medio que su sueldo medio servía para comprar celulares, plasmas, autos, motos e irse al exterior. Eso era todo una ilusión, no era normal”. Lo normal es la liberalización de precios. Así debe funcionar la economía, sostiene el Gobierno. En esa lógica, si el ajuste del gasto público se lleva puesta la cultura, el Incaa o el cine Gaumont es lo de menos. Y si hay que pegarle un palazo en la mandíbula al que protesta, mejor. El núcleo duro de Milei, que es el núcleo duro del PRO y una buena porción del radicalismo, festeja cada palazo a un manifestante como un gol, como supo explicar Baby Etchecopar. Prepagas El intento entre infantil y descabellado del Presidente de confundir la realidad con su relato, sin embargo, tiene éxito en un segmento importante de la población, a pesar de las calamidades que se padecen. Pero hay otros que resisten. Un ejemplo son los jubilados y afiliados a las prepagas que soportaron aumentos siderales y en lugar de resignarse, consiguieron amparos en el Poder Judicial en defensa de sus derechos. El DNU volteó la columna vertebral de la ley de prepagas al permitir los precios libres y quitar la protección sobre personas mayores o con afecciones especiales, que impedía subas de tarifas por esa condición. Ahora hay aumentos según la cara del cliente. Aquel marco regulatorio se aprobó en 2011, bajo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. En la Cámara de Diputados reunió 190 votos positivos, contra 29 abstenciones del PRO y la Coalición Cívica. Fue una de las conquistas más valoradas por las entidades de defensa del consumidor contra los abusos de las empresas del sector. Ahora Claudio Belocopitt, presidente de Swiss Medical, postula lo mismo que Milei. El que no puede pagar, que se baje. El cambio de época es una realidad, en eso el Presidente tiene un argumento a favor. Esa es la justificación para derogar la Ley de Abastecimiento, la Ley de Góndolas, el Observatorio de Precios, los cupos de exportación que garantizaban el abastecimiento interno, los límites a las comisiones bancarias y las leyes que promovían el desarrollo nacional, como el Compre Nacional y la promoción industrial. Por eso el DNU atenta, también, contra la clase media.

5) Marzo 2024: Unitarios, federal,es vovler a 1853. Página 12

El sueño de volver a la Argentina de 1853 Recuperar el protagonismo o perder la patria El proyecto de Nación de Javier Milei se trata de ahogar a las provincias y entregar los recursos naturales para conseguir plata para pagarle al FMI Por Juan Ignacio Pividori* 24 de marzo de 2024 - 00:01 Las medidas tomadas por Milei muestran que el objetivo es asfixiar a las provincias (Fuente: Guadalupe Lombardo) Las medidas tomadas por Milei muestran que el objetivo es asfixiar a las provincias. Imagen: Guadalupe Lombardo Es frecuente escuchar a políticos y profesionales del área económica hablar de federalismo. En general se refieren al federalismo fiscal que es la rama de las Finanzas Públicas que se ocupa de cómo hay que distribuir (análisis normativo) y cómo se distribuyen (análisis positivo) las responsabilidades de gasto y las facultades impositivas entre distintos niveles de gobierno. Generalmente se cae en el error de pretender abordar el problema desde la única perspectiva de las Finanzas Públicas. Ello ayuda, pero resulta imprescindible que el análisis sea complejizado realizando una exhaustiva mirada sobre lo político. Porque en realidad, en la firma de cada ley de coparticipación, de cada pacto fiscal o de cada ley específica, lo que se pone en juego es el proyecto de Nación. Si analizamos la historia de la conformación del país se puede ver que la discusión sobre los recursos siempre estuvo dentro de la agenda política. Es más: fue motor y razón de ser de la constitución del Estado Argentino. Volver a 1853 En campaña, Milei decía que quería volver a Alberdi. A la Argentina de 1853. Repasemos brevemente la historia para entender que lo está haciendo rápidamente y con altas probabilidades que termine balcanizando y/o entregando el país El periodo de anarquía, desde la independencia hasta la sanción de la constitución de 1853, fue una lucha en términos políticos entre los caudillos, con una visión federal y el centralismo porteño, fortalecido por el control de la principal aduana. Pero en términos económicos, la pelea de los caudillos tenía que ver también con la defensa de los recursos y las fuentes de trabajo de cada región. Cuando Urquiza derrota a Rosas, Buenos Aires se separa de la confederación. ¿Por qué? Porque ellos manejaban la aduana y por consiguiente los recursos económicos. La derrota de Urquiza y la Confederación en manos de Mitre y Buenos Aires estaba cantada. Era cuestión de tiempo. Las provincias pagaban a Buenos Aires para que sus ejércitos exterminen a los caudillos federales. El proyecto que triunfa es el centralismo de patria chica, que en ese momento histórico era el mitrismo, que reinterpreta al federalismo como idea unitaria. El único territorio que les interesaba era la pampa húmeda. El resto sobraba. Al igual que hoy. Es preciso recurrir a la historia de nuestro país para entender que más allá de los preceptos constitucionales, la organización política del estado respondió en todo momento al proyecto de país que lograba imponerse. Milei y el acoso a las provincias Las medidas tomadas por Milei en tan solo 2 meses muestran que el objetivo es asfixiar a las provincias. La nación tiene la exclusividad de los derechos al comercio exterior. Los impuestos más importantes se coparticipan pero, en la medida que la actividad económica se desploma, la recaudación decrece y las provincias reciben menos dinero. Las provincias recibieron un 13,2 por ciento menos en dos meses. En pesos 350.000 millones. La provincia de Buenos Aires (la más perjudicada) 19,5 por ciento. Como contrapartida, a la que menos dinero le sacaron es CABA con el 5,4 por ciento. Y después nos engrupen con el republicanismo y demás sandeces. ¿O acaso no es política esta decisión? Es llamativo la cantidad de dinero que le restan a Buenos Aires, ¿será porque es la más grande y gobernada por un peronista? Doblegando a Buenos Aires el camino será bastante fácil para este modelo neocolonial de primarización de la economía y entrega del país Pero si tomamos las transferencias discrecionales, que serían principalmente los subsidios y la obra pública, el dato es más escandaloso Se observa claramente que el ajuste es casi del 100 por ciento. Eliminamos el Fonid, los subsidios a los servicios públicos, transporte, luz, obras públicas. ¿Para qué? Para pagarle al FMI. Se repite la historia de los 90, cuando Menem transfería servicios a las provincias y le recortaba fondos. Mientras tanto nos endeudaba y mantenía relaciones carnales con Estados Unidos. En aquel momento los gobernadores terminaron presos de sus propias incompetencias. Hoy sucede algo similar: algunos gobernadores por antiperonistas y otros por falta de análisis histórico están atrapados en el mismo dilema. El caso paradigmático se da con Córdoba y Santa Fe (por ser provincias ricas y grandes), que hacen como los teros: cacarean en un lado y ponen los huevos en otro. Apoyaron a Milei, pero quedan atrapados en sus propias administraciones, con conflictos en varios frentes a saber: educación, obra pública, transporte, salud y desempleo. El programa actual es aún más acelerado. La plata será para pagar al Fondo la deuda que contrajo el actual ministro de economía en el periodo macrista. Pero sumando la entrega de los recursos naturales a los grupos extranjeros. Con este panorama, la resistencia popular será una quimera. No hay tiempo, o recuperamos el protagonismo o perdemos la patria. *CPN y Mgter en administración Pública. Docente y autor del libro federalismo y coparticipación

4) Marzo 2024: Las guerras en el futuro, Pablo Esteban, Página 12.

Las disputas geopolíticas en el siglo XXI Guerras del futuro: qué factores podrían motivar los próximos conflictos bélicos Desde las luchas en torno a recursos preciados como el agua y el litio, hasta la conquista de la Luna y la ocupación de otros planetas, un repaso que parece ficción pero es pura ciencia. Por Pablo Esteban 24 de marzo de 2024 - 00:01 La Antártida podría convertirse en un territorio de disputa estratégico. (Fuente: AFP) El capitalismo, en su fase actual, muestra su rostro más despiadado: el crecimiento demográfico, los patrones de consumo y los modelos productivos exprimen al máximo la salud del ambiente y de los pueblos. Las solidaridades sociales se muestran más erosionadas que nunca y, en paralelo, la ciencia y la tecnología traspasan todas las fronteras de lo posible, a partir de avances en Inteligencia Artificial, robótica y tecnovigilancia. Como se suele postular, el conocimiento acumulado puede utilizarse para el bien o para el mal; por este motivo, no es descabellado pensar en conflictos bélicos renovados: las guerras de trincheras y los ejércitos masivos dan paso a nuevos modos tecnológicos y letales. Vehículos aéreos no tripulados de avanzada, drones más inteligentes y precisos, así como armas autónomas podrían protagonizar auténticas guerras electrónicas. Escenarios distópicos en que los hackers, eventualmente, estarían en condiciones de adquirir mayor relevancia. De fondo: el cambio climático y el calentamiento global. Tormentas y sequías extremas dibujan un paisaje en que nuevas plagas se vuelven resistentes a los antibióticos. Así, en un panorama de recursos escasos y desigualdad marcada, bastaría con la escalada de cualquier conflicto menor para el despliegue de guerras que, hasta hace poco, solo pertenecían al campo de la imaginación. Los motivos sobran al momento de justificar las disputas entre potencias: energía, agua, vacunas y el dominio del espacio constituyen algunas de las excusas que podrían ponerse en juego. A continuación, apenas unas hipótesis que orientan hacia dónde podrían ir los bretes geopolíticos durante las próximas décadas. Conflicto I: energía A las disputas por el petróleo, la siguiente chispa que podría motorizar los próximos enfrentamientos entre potencias es el litio, un mineral presente en Argentina, Chile y Bolivia. A principios de 2023, la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, advirtió que una de sus preocupaciones era la carrera por la obtención de este recurso en la región y su principal competidor es China. Elon Musk, que como todo millonario con influencia en la arena pública realiza sus proyecciones sobre el devenir global, adelantó en la conferencia del Bosch Connected World que el próximo problema mundial estaría vinculado con la “falta de electricidad”. Básicamente, las ciudades modernas demandan una capacidad eléctrica que las redes actuales no pueden abastecer; así es como el sistema podría caer gracias a una infraestructura que no es apta para responder frente a tantos estímulos. “El crecimiento simultáneo de la movilidad eléctrica y de la IA está creando una demanda excesiva de generación de energía eléctrica”, pronunció el magnate sudafricano dueño --paradójicamente-- de Tesla, una de las principales compañías dedicadas al diseño de automóviles eléctricos. ADVERTISING Pero las predicciones de Musk no se despliegan en el vacío. De manera reciente, el impuso industrial de una potencia como Estados Unidos, precisamente, se relaciona con la Ley de los chips y la ciencia y la Ley de la reducción de la inflación. Mientras la primera prevé, entre otras cosas, 52 mil millones de dólares dedicados a empresas que instalen en suelo norteamericano fábricas de microprocesadores; la segunda subvenciona con más de 7500 dólares a cada comprador estadounidense de autos eléctricos. Rubros que demandan un gasto de energía mayor al realizado tan solo décadas atrás y que podrían despertar futuros conflictos que enfrenten a países por falta de energía y la apropiación de sus fuentes. Conflicto II: agua El problema del agua también se puso en evidencia de manera reciente. La crisis hídrica, de hecho, ya pone en jaque el presente y el futuro del planeta. A los inconvenientes que enfrentó Uruguay por la sequía que afectó al embalse Paso Severino en 2023 pueden sumarse otros conflictos como el de San Pablo en 2015 o Ciudad del Cabo en 2018. En concreto, desde hace décadas la demanda crece y la oferta se achica: según Naciones Unidas, 2.200 millones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable. La mitad de la población mundial no tiene servicios de saneamiento gestionados de forma segura, lo que en muchos casos conduce a enfermedades diarreicas que afectan a los grupos más vulnerables. De acuerdo a la UNESCO, 300 mil menores de cinco años fallecen cada año por esta causa. Se puede prever que el agua, al igual o más que el litio, será fuente de tensión geopolítica. Los países implicados podrían invadirse, desarrollar una carrera armamentística y entrar en guerra por el recurso. Así, un territorio como la Antártida podría convertirse en estratégico: un espacio que no pertenece a ningún Estado, y se define como territorio de paz y de ciencia. Sin embargo, como es sabido, el uso pacífico de los territorios comunes también tiene sus límites. Conflicto III: vacunas Los virus podrían poner en jaque el equilibrio geopolítico. Ya se advirtió durante la última pandemia de coronavirus el modo en que los países desarrollados acapararon los recursos escasos (basta recordar que hubo naciones que compraron por adelantado la cantidad de vacunas necesarias para inmunizar varias veces a su ciudadanía), mientras que los instrumentos internacionales para que las tecnologías lleguen a los países más pobres no funcionaron. De hecho, según el sitio Our World in Data, África inoculó tan solo al 40 por ciento de su población. Nada invita a pensar que, de haber una nueva pandemia, el planeta no tendrá un comportamiento similar al que ya mostró. Las naciones más poderosas del mundo son las que destinan mayor dinero al desarrollo científico. No fue casualidad que Reino Unido, Estados Unidos, China y Rusia hayan sido los primeros territorios en fabricar sus propias vacunas. ¿Cómo superar una crisis sanitaria en el futuro si los países, lejos de comportarse de manera colectiva, actúan por su cuenta? Si en las pandemias de las próximas décadas algunos tienen la solución y otros no: ¿de qué forma las naciones podrán asegurar sus fronteras en tanto la vida de millones vuelva a depender de un pinchazo que ofrezca inmunidad? Conflicto IV: espacio A diferencia del siglo pasado en que la carrera espacial solo estaba dominada por Estados Unidos y la Unión Soviética, en el presente hay otras naciones que hacen lo propio y observan con buenos ojos la chance de conquistar territorios no explorados. Además de China que se había sumado al podio previamente, en agosto pasado India colocó su primera misión no tripulada en la Luna. Israel y Japón también realizaron sus intentos y cada vez están más cerca. Desde la NASA sueñan con que el satélite natural funcione como una estación de servicio desde donde los astronautas puedan tomar un respiro, cargar combustible y luego retomar viaje hacia otros planetas como Marte. De hecho, la misión Artemisa va en esa línea. En 2023, Bill Nelson, el titular de la agencia espacial estadounidense, estuvo en Argentina y cuestionó el secretismo chino en sus misiones espaciales: “Consideramos que lo que hace está muy bien, aunque es extremadamente secreto. Cuando pusieron sus tres elementos de su estación espacial, ellos no reservaron combustible en la nave espacial para un reingreso controlado y no nos contaron hacia dónde se dirigían. No sabíamos hacia dónde se precipitaban”. ¿Cuánto tardarán las potencias en militarizar el cosmos si la ciencia comienza a encontrar recursos valiosos en las diferentes geografías planetarias? No es ilusorio pensar que el conflicto entre las potencias continúe también en medio de estrellas y asteroides. Conflicto V: ciencia Gracias a las posibilidades que en el presente habilitan la Inteligencia Artificial, el aprendizaje automático y la robótica, la convivencia con bots es cada vez más real. De hecho, entre la sorpresa y la fascinación, las rutinas cotidianas de la humanidad en este punto del siglo XXI están atravesadas por la presencia de máquinas. Peajes y conmutadores, pero también docentes, artistas, enfermeros y médicos que funcionan de manera automatizada y se comunican mediante pantallas. No son humanos, pero parecen. En este contexto, se recicla y adquiere un sentido renovado ese interrogante que la ciencia se realiza a sí misma desde que es ciencia. ¿Qué sucedería, entonces, si esos avances también fueran aprovechados para el mal? Si los mismos robots que enseñan, ayudan a un enfermo y pintan cuadros impresionantes, también fueran utilizados como máquinas de matar. Solo un puñado de años de desarrollo separan a la ficción de la ciencia, pero será necesario despabilarse. Por caso, ya están en camino los procesos de de-extinción de mamuts lanudos que habitaron el planeta hace 6 mil años. Un equipo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard planea volverlo real. ¿Y si en el futuro se pudiera correr aún más la frontera de lo posible y hacer lo propio con los dinosaurios? ¿Y si esos bichos de mayor porte terminan por convertirse en la principal amenaza? Jurassic Park, pero también Star Wars, Mad Max, Terminator y otras ficciones ya no alcanzan para imaginar un futuro desbordado de ansiedad que se escribe en tiempo presente y además da miedo.

lunes, 12 de febrero de 2024

3) 2024 Febreno. Tres ejes del fracaso del Gobierno de Milei tras caer la Ley Omnibus

Siin diálogo con los gobernadores, sin confianza en sus diputados y con Macri al acecho Los tres focos de conflicto que se le abren a Javier Milei a partir del fracaso del proyecto de ley ómnibus La peor semana en lo que va del gobierno libertario desnudó las flaquezas de su construcción política. Enemistado con las provincias, el Presidente y Luis Caputo imponen un ajuste por las malas que los enfrenta a su electorado. Los puentes con dirigentes como Llaryora, a los que consideraban aliados, quedaron dañados. El papelón del bloque oficialista en el Congreso le dió argumentos al PRO para forzar una alianza más profunda y copar el gabinete. 11 de febrero de 2024 - 00:01 El naufragio de la ley ómnibus no sólo significó la primera gran frustración para Javier Milei desde que asumió la presidencia. Como coletazo del fracaso, al Presidente se le abrieron en paralelo tres grandes focos de conflicto. El más acuciante es el quiebre de la relación con los gobernadores de la –hasta esta semana– “oposición colaboracionista”. En el Gobierno soñaban con verlos pintados de violeta en el mediano plazo, toda vez que la administración libertaria se estabilizara en el poder, pero ni una cosa ni la otra --que iban de la mano-- pudo ser hasta ahora. La salida del titular de Anses, Osvaldo Giordano, y de la secretaria de Minería, Flavia Royón, fue la vendetta esperable contra sus jefes políticos Martín Llaryora y Gustavo Sáenz, respectivamente. La considerada “traición” del cordobés caló hondo y fue interpretada en la Rosada como un gesto que lo ubica directamente en la competencia rumbo a 2027. Pero los despidos también generaron un hueco en la gestión. Y, por consiguiente, un nuevo problema: cómo reemplazarlos, y con quiénes. Mauricio Macri y Patricia Bullrich presionan cada uno por su lado para copar el gabinete. Se basan para eso en un diagnóstico: el bochorno del martes pasado en el Congreso desnudó el amateurismo de muchos dirigentes de LLA, especialmente en su bloque de Diputados. Esa mirada --que comparten no sin sonrojarse en el Ejecutivo-- impone como necesario un rediseño político, aunque algunas voces oficiales se atajan en que todavía es "pronto" para sacar conclusiones con el golpazo todavía fresco. Ajuste por las malas El recorte de recursos para las provincias, que abarca por ahora desde los subsidios al transporte al fondo de incentivo docente y las mentadas "transferencias discrecionales", no sólo enfrenta a Milei con los gobernadores, sino también con parte de su electorado. En el interior fue precisamente donde LLA hizo un diferencial clarísimo en el último balotaje, por lo que la idea de Luis Caputo de imponer un ajuste fiscal a las provincias por las malas trae aparejado un doble filo para el sostén popular de la imagen presidencial. Así, al menos, lo ven cerca de uno de los mandatarios provinciales que fue blanco de la furia presidencial durante toda esta semana. Basados en ese argumento, y en que defendieron hasta último momento a sus economías regionales y los sectores productivos que representan, los gobernadores "amigables" justificaban haberle negado el apoyo sobre la hora a la megaley. La respuesta en la Rosada es que se cansaron de brindar gestos de buena voluntad, como retirar el paquete fiscal diez días antes de la votación. El corazón del desacuerdo, según voces del Gobierno, pasó por los mecanismos de compensación para la caja de los gobernadores. El oficialismo primero pidió que se vote el proyecto para luego, en sesiones ordinarias, reponer Ganancias. Los gobernadores pedían que fuera todo junto, e incluso algunos como Llaryora presionaron para coparticipar el impuesto País. Sea como fuere, el fracaso derivó en la venganza posterior de Nación y en que el vínculo político con las provincias se resintiera al punto de que todo el paquete fiscal, que incluía un aumento de la recaudación y por ende un alivio para el ajuste, quedara cajoneado hasta nuevo aviso. En suma, todos perdieron. Desde Italia, Milei se dedicó a ahondar en la herida. “Tienen los dedos sucios”, les dijo a los gobernadores. Fue una nueva declaración de guerra, otra jugada al filo: Milei confía en que luego el ala política de su gobierno recoja los pedazos de lo que él se encarga de romper. Lo que no está claro es hasta cuándo podrá hacerlo. Otro de los reclamos de algunos gobernadores pasa por quién representa ante ellos la palabra fiel del Presidente, que se dedicó a romper cada uno de los consensos que lograron durante el debate legislativo. En esa cuenta salvan, por ahora, al ministro de Interior, Guillermo Francos, a quien le reconocen sus esfuerzos en mantener puentes tendidos aún en medio de una relación cada vez más áspera. El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, lo elogió en un tuit por los esfuerzos conjuntos para combatir los incendios en Neuquén y Rio Negro. Milei también lo sostiene. Luego de recibirlo en el Vaticano, dijo de su ministro que sigue en el cargo "más firme que rulo de estatua". Esa fue una legitimación clave porque Francos también comparte responsabilidad por el traspié legislativo. ¿Se viene Macri? En el ala dura del PRO no saben todavía cuando, pero especulan con un grado importante de certeza que si Milei sigue gobernando como hasta ahora, el "crash" es inevitable. Lo que pasó en Diputados les da al menos un argumento sólido: el bloque los acompañó hasta donde lo dejaron, dicen, pero el triunfo o la derrota de la ley dependía exclusivamente de quienes llevaron adelante las gestiones políticas. Y es sobre los libertarios que ahora apuntan los cañones para relanzar el Gobierno con ellos adentro. Un primer paso en ese sentido podría ser la unificación de los bloques legislativos, más allá de algunas voces --principalmente del entorno más cercano a Mauricio Macri-- que empujan para copar el Ejecutivo. Hay quienes dicen que, a fin de cuentas, el expresidente siempre pidió manejar el Congreso antes que llenar la raviolera estatal. Uno de los vértices del pacto de Acassusso fue que Cristian Ritondo sea erigido presidente de la Cámara de Diputados. Tanto Francos como el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, eligieron otro camino. Macri también quedó molesto con el diseño original del gabinete. Adentro tiene a una exaliada, hoy enemiga, como Patricia Bullrich. La ministra de Seguridad sigue ostentando la presidencia del PRO, aunque en licencia, un cargo que el expresidente quiere para sí. Los dos, de todos modos, comparten la idea de relanzar el gobierno con su partido como garantía de gobernabilidad, aunque representan facciones e intereses distintos. Tal como adelantó Página/12, Macri ahora quiere tres ministerios: Economía, Infraestructura e Interior. De concretarlo --Milei dió el visto bueno para acuerdo desde Roma, aunque sin detalles ni precisiones-- volarían dos ministros clave como Francos y Caputo, en quienes todavía el Presidente confía. Parte de la urgencia que tiene el macrismo pasa porque ven a la gestión sin rumbo y a un Milei inestable, por lo que la ansiedad de que la experiencia termine mal para todos es creciente. "Estos ven el témpano y aceleran. A veces parece que ellos mismos quieren que se pudra todo", confió sus dudas a este medio un importante diputado del PRO. Ay, ay, ay, Zago El mismo legislador reconstruía así la jornada negra del martes. "El oficialismo no tenía ni idea de lo que estaba pasando realmente. Había acuerdo con los gobernadores, pero en cada inciso sacábamos menos votos. Osea que acuerdo no había. Lo cual es gravísimo, y nunca visto. Cuando pidieron el cuarto intermedio creyendo que el proyecto podía volver a empezar en comisión, no lo podíamos creer. Hasta ahí llegamos. Nosotros no somos el Gobierno", dijo. La descripción hace referencia al momento en que Oscar Zago, presidente del bloque de LLA, protagonizó su paso de comedia para la historia de la Cámara de Diputados. No pidió retirar el proyecto, sino volverlo a comisión. Cayó en una mala interpretación del reglamento, lo que después arrastró a varios funcionarios del Ejecutivo a cometer el mismo error conceptual frente a los micrófonos de los medios. Más allá de quién dió el primer paso en falso y del pase de factura compartido al interior del oficialismo, el papelón está hecho. Lo mismo sucedió, 24 horas después, con la presentación del proyecto que revierte la legalización del aborto, que contenía firmas falseadas. Un desaguisado tras otro que en el Gobierno sin embargo era visto con piedad: se lo adjudican a que son una fuerza nueva. Esa explicación, de todos modos, contrasta con lo que el Presidente dijo públicamente: que la ley ya no le interesaba y que, al fin y al cabo, se trató de un triunfo que dejó expuestos los intereses espurios de "la casta". "No hay rumbo" resumían en el PRO, a caballo de los resultados.

2) 2024 Febrero. Entrevista a Felipe Pigna sobre la Isla Martin Garcia y los tres presidentes presos del siglo 20

“En Martín García se define el nacimiento del peronismo” Adrián Melo Felipe Pigna es uno de los historiadores más populares e influyentes de la Argentina. En diálogo con Caras y Caretas, analiza la importancia de la isla en el devenir de nuestro país. No precisa mayores presentaciones. Profesor, escritor e historiador, ha sabido combinar la erudición con la divulgación de la historia local en diversos formatos: libros, programas de radio y televisión, cómics y obras de teatro. Desde 2005, Felipe Pigna también es director de la emblemática revista Caras y Caretas, a la cual le dio un nuevo perfil nacional y popular. Su estilo y su forma de narrar tienen la particularidad no solo de llegar al público de forma masiva sino también de acercar a generaciones de niñeces y juventudes a la historia argentina. El autor de Los mitos de la historia argentina (cinco tomos desde 2004 a 2013), Evita (2007), Mujeres tenían que ser (2011), Mujeres insolentes de la historia (2019), Gardel (2020) y Los Güemes y la Guerra de los Infernales (2023), entre otros, es además un asiduo visitante a la isla Martín García. –¿Cuál fue históricamente y cuál es actualmente la importancia geopolítica de la isla Martín García? –Geopolíticamente es fundamental porque es una isla que está a la entrada del estuario del puerto de Buenos Aires. Fue fundada de manera accidental por Juan Díaz de Solís, cuando exploraron el territorio en 1516. A bordo había muerto el despensero del barco, que se llamaba Martín García, y lo enterraron ahí, por eso el nombre. Aunque hay una cruz en honor del despensero, existe la hipótesis de que, en realidad, su cuerpo fue arrojado al mar. Por su ubicación, la isla siempre fue un lugar estratégico, particularmente desde los combates por la independencia argentina. Hay que recordar que la Revolución de Mayo se hace con Montevideo en manos de los realistas. Eso convirtió a la isla en testigo de varias de las batallas que se libraron en el contexto de la independencia. En efecto, hubo muchos combates en torno de la isla por los ataques que provenían de la escuadra española en Montevideo y fue muy importante en el asalto final a la plaza de Montevideo haber tomado primero la isla y después poder entrar en 1814, cuando se produce la derrota de las fuerzas españolas en la actual capital uruguaya. Hasta ese año, la soberanía fue cambiando permanentemente, entonces se logra tomarla como una comuna, como un paso previo a la toma de Montevideo. Asimismo, durante las guerras civiles fue campo de batalla en los combates que se libraron, por ejemplo, durante el bloqueo francés. Los franceses tomaron la isla para bloquear el puerto. Después fueron desalojados. Lo mismo pasó con el bloqueo anglo-francés. Era una zona en disputa para la defensa o el ataque de Buenos Aires. Por eso hay tantas idas y venidas entre la Argentina y Uruguay, hasta que recién en 1973, durante la presidencia de Perón, se logra firmar el tratado que le da a la isla la soberanía política argentina como parte del territorio de la provincia de Buenos Aires. –¿Qué funciones tuvo la isla a lo largo de la historia? –Antes de ser lugar de presidio para presidentes democráticos, fue lugar de presidio de los excluidos de la historia del siglo XIX y principios del XX. Allí fueron aislados los enemigos políticos de la generación del 80. En Martín García tuvo lugar la creación de un campo de concentración durante la llamada Conquista del Desierto. Allí fueron a parar los prisioneros de la campaña de Roca, es decir, miembros de los pueblos originarios, obligados a realizar trabajos forzados. También era lugar de presidio de delincuentes peligrosos y los llamados delincuentes políticos: anarquistas, integrantes de sindicatos. Era como una escala previa a Ushuaia: ambos eran lugares de difícil escape. La actividad que tenían los presos, fundamentalmente, era la construcción de adoquines para el adoquinado de Buenos Aires. A eso fueron destinados también los indígenas, que permanecieron en Martín García como un campo de concentración que excedía los marcos del presidio. –¿Qué personajes ilustres o famosos estuvieron en la isla y qué legados dejaron? –Rubén Darío estuvo internado en una colonia por problemas de alcoholismo en 1895. Allí escribe la “Marcha triunfal”. Estuvo confinado Hipólito Yrigoyen en dos oportunidades tras el golpe militar de 1930. Estuvo detenido Perón en octubre de 1945. Luego estuvo Frondizi, tras ser derrocado en 1962. Por eso a la isla le decían YPF: Yrigoyen, Perón, Frondizi. Pero además de ser una isla con historia, parece que brinda un contexto inspirador para la escritura. Yrigoyen escribió ahí una parte de sus memorias y su defensa ante la Corte Suprema; Perón, sus cartas a Evita y Mercante. Y, finalmente, también Frondizi escribió una defensa de las políticas de su gobierno. –¿Por qué Yrigoyen estuvo preso en dos oportunidades? –La primera vez que lo llevan a Martín García fue en noviembre de 1930, y después lo llevan de vuelta en febrero de 1932. El de Yrigoyen fue el peor de los confinamientos porque ya era un anciano de más de setenta años, con una salud muy precaria, y la primera vez que estuvo ahí fue en el polvorín, conocido como la cartuchería de la isla. Vivir en un lugar espantoso e insalubre, una especie de arsenal abandonado, húmedo y lleno de ratas, resintió aún más su estado de salud. Por ese motivo, la familia consigue que lo trasladen a Buenos Aires y ahí el gobierno de Justo evalúa que Yrigoyen seguía siendo peligroso y lo mandan de vuelta a Martín García, a otro lugar, pero también en muy malas condiciones. Se agrava muchísimo su estado de salud y no queda más remedio que traerlo de vuelta en 1932, prácticamente para morir en Buenos Aires el 4 de julio de 1933. Miserable la actitud con una persona mayor, pero evidentemente los gobiernos de la década Infame temían que Yrigoyen pudiera movilizar a la gente y ser un factor de oposición dura al gobierno fraudulento de Justo. –¿Cómo fueron los confinamientos de Perón y Frondizi? –Perón estuvo en una escuela. No lo habrá pasado mal en términos de condiciones, pero sí temía por su vida, porque estaba en manos de la Marina. Su jefe era Vernengo Lima, un declarado enemigo de Perón. Estaba claro que su vida corría peligro, particularmente en la jurisdicción de la Marina. En el caso de Frondizi, tuvo una casa bastante linda. La idea de los golpistas era como un exilio, sacarlo de circulación. Para cualquier persona dedicada a la actividad política es muy doloroso. Es privarlo de la parte fundamental de su vida. –Hablando de literatura, ¿qué sentimientos embargaron a Perón para escribir su célebre carta a Evita? –Si bien la carta a Evita es muy bella en términos románticos, Perón sabía que iba a ser leída por los servicios y por eso miente en torno a sus planes. Escribe que tiene la intención de abandonar la política e irse a la Patagonia, cosas que no pensaba hacer. Ahí también se produce la estrategia de Perón de fraguar las radiografías que le lleva su médico para hacer creer que tenía un problema grave de pulmón y lograr que lo trasladen, finalmente, al Hospital Militar. Él quería salir rápidamente de la jurisdicción de la Marina para pasar a la del Ejército, donde tenía muchos más aliados. –¿Qué representa hoy y que ha significado simbólicamente Martín García a través de las épocas? –En varios sentidos, la isla Martín García representa espacios de utopía. En 1850, Sarmiento escribe Argirópolis, libro que propone que Martín García sea la capital de una nueva república: los Estados Confederados del Río de la Plata. En ese momento, Martín García estaba en poder de los franceses, y Sarmiento imagina una especie de República del Plata que nuclearía a la Argentina, Uruguay y Paraguay. Pero, para el siglo XX, Martín García es el lugar de presidio de tres presidentes constitucionales, un grupo popular sintetizado en el humor popular como YPF. No se trata de cualquier presidente, sino de tres presidentes que representan los tres grandes proyectos democráticos del siglo XX: el radicalismo popular, el peronismo y el desarrollismo. No parece casual que los tres tipos que tuvieron proyectos que no implican neoliberalismo hayan sido confinados en una isla. Prevalece la idea de aislarlos por considerarlos gente peligrosa. Hay, en los tres casos, una decisión política de parte de los golpistas de sacarlos del contexto político, del apoyo que podrían llegar a tener, de la gente que podrían movilizar a su favor. Sin embargo, en Martín García se define el nacimiento del peronismo porque ahí Perón empieza a planificar el 17 de octubre con el doctor Maza, el médico que lo ayuda a fraguar la enfermedad. También es desde ahí que él, a través de Maza, envía la carta a Mercante para organizar la movilización del 17. Finalmente, la última noticia en términos históricos que tenemos de la isla es la de Menem yendo en avión para comprar el pan dulce que, merced a él, devino famoso. Todo un símbolo de la frivolidad menemista.

miércoles, 10 de enero de 2024

2024: 1ra nota. Radio Gráfica: La figura de Juan Bautista Alberdi y otros aportes para pensar esta realidad, por Emiliano Vidal

6 enero, 2024 La figura de Juan Bautista Alberdi y otros aportes para pensar esta realidad Por Emiliano Vidal En medio de las turbulencias políticas tras la asunción en la primera magistratura del país de Javier Milei y una oposición que aún no logra recuperarse de la derrota electoral de octubre pasado, repensar la Argentina en una interpretación de los acontecimientos históricos, puede ser un paliativo en el difícil camino de entender, aprender y comprender esta realidad que es la única verdad. Desde la singladura, el peronismo tiene dos caminos: fraccionarse como el macrismo, o permanecer unido y aliado. La calle se presta a ser una vez más el teatro principal de la política, el único lugar que no ha podido ocupar el poder económico y que históricamente, es el escenario natural cuando los pueblos colman su paciencia. La figura de Juan Bautista Alberdi, reivindicado por el primer mandatario y un correlato cargado de historicismo, son algunos de los pasajes de los párrafos siguientes. Fusilado Manuel Dorrego en diciembre de 1828, asesinado el caudillo riojano Facundo Quiroga en 1835 y ya con Juan Manuel de Rosas como año y señor de Buenos Aires y de la incipiente Confederación argentina, la política de aquel entonces promovía el que será el trípode de poder de los futuros partidos populares: una conducción fuerte, una relación directa con los subalternos y un afincamiento con las bases productivas en cada momento histórico, es decir, los estancieros, los sectores populares y los caudillos provinciales. En consecuencia, en este sistema dorreguita/rosista puede palparse los genes del modelo agroexportador argentino con una diferencia sustancial que no implementaría el entrerriano Justo José de Urquiza vencedor de Caseros: el proteccionismo de las economías regionales y del protoindustrialismo de las provincias inmersas en un único punto central: la Ley de Aduanas de 1836 sancionada en tiempos rosistas. Javier Milei pareciera no saber de historia o hacer un historicismo sesgado por propios intereses. Hay un Urquiza vencedor que reposó su gobierno en la aduana porteña. ¿Es su máxima obra la Constitución Nacional de 1853 como resultado de un proceso entre los representantes de la Nación y las provincias o se trata en realidad de una imposición surgida de Caseros?; ¿por qué el actual mandatario Milei cita la figura de Juan Bautista Alberdi quién ante todo fue un propulsor del intervencionismo del Estado en la economía de las repúblicas y un garantista del proteccionismo económico? Portugueses y españoles siempre se llevaron mal. Desde 1492, en España se fue atrofiando por un tipo de producción mercantilista resumido a la mera extracción de materias primas de las colonias. Del otro lado, los ingleses comenzaban a convertirse en el motor del mundo tras la Revolución Industrial, cuyo aliado estratégico eran los portugueses, quienes ofrecían sus puertos libres de posesiones del Brasil. A mediados de 1853, la República Argentina logra constituirse cerrando el círculo iniciado el 25 de mayo de 1810 y las intentonas frustradas de la Asamblea del año 1813, el Congreso de Tucumán de 1816 y los proyectos constitucionales fallidos de los unitarios de 1819 a 1826. Y también el comienzo de un lento caminar que comienza con la doble traición del peor Urquiza al mejor Urquiza, víctima del destrato de la provincia de Buenos Aires, la indiferencia del Brasil y que agobiado, supo sentenciar: “hay un solo hombre para gobernar la Nación Argentina y ese es Don Juan Manuel de Rosas. Yo estoy preparado para rogarle que vuelva aquí” … la historia argentina, siempre repetidora tanto en tragedia como en comedia. Quién pagará los costos si en las calles el clima se vuelve demasiado espeso y el macrismo huye del gobierno, ¿el propio Javier Milei? El 18 de septiembre de 1845, los embajadores de Inglaterra y Francia declaran el bloque marítimo y fluvial contra la Confederación argentina. El punto de concentración bélica de la Vuelta de Obligado, en aguas del río Paraná, no eran conflictos entre países, sino de Europa contra América, de mercados internos contra extraccionistas de materias primas. Si bien Obligado fue una derrota, los invasores no lograron escalar muchas más aguas arriba y Rosas recibió durante el conflicto el mejor homenaje, una especie de corolario de su poder: el reconocimiento de José de San Martín, entre 1846 y 1848. El verdadero Alberdi Caseros y Urquiza son la síntesis del derrocamiento de Juan Manuel de Rosas, que comenzó con la intromisión británica en la política de la flamante república uruguaya asentando la figura de los Colorados y Blancos y que, una vez desarticulada la Confederación argentina, se iba a llevar el último foco de resistencia del continente que eran las medidas implementadas en el Paraguay de Francisco Solano López. La magnitud del denominado Ejército Grande era enorme con más de 28 mil hombres. La provincia de Entre Ríos aportó 10 mil, Corrientes 5 mil, las tropas robadas a Buenos Aires sumaban 4 mil. Uruguay aportaba 2 mil almas y el Brasil otros 4 mil. Caseros es para los brasileros la venganza de la afrenta sufrida en Ituzaingó, un tiempo atrás. El Urquiza vencedor ingresa a la ciudad de Buenos Aires como el jefe del Partido Federal y el sucesor de Rosas y no duda en restablecer el uso del cintillo rojo punzó y las duras críticas hacia los unitarios. El 3 de febrero de 1852 se precipita la historia. Buenos Aires, la patria chica, es la vencedora. El movimiento antiurquicista del 11 de septiembre de 1852 toma forma con Bartolomé Mitre y Valentín Alsina. El entrerriano Urquiza tiene que abandonar su residencia porteña. De la Asamblea de 1813 a la Constitución Nacional de 1853, pasaron cuarenta años. Su artífice es Juan Bautista Alberdi. Urquiza lo nombra al frente de las relaciones exteriores. Alberdi va a Europa y se quedará ahí hasta 1880. Ese período que va de Caseros al año 80 recibe el nombre de “organización nacional” y consiste en poner al país bajo el dominio de Buenos Aires. En los recientes 40 años que van de la recuperación de la democracia en 1983 hasta la asunción de Javier Milei a fines del reciente 2023, tres porteños llegan a la presidencia de la Nación: Fernando de la Rúa, Mauricio Macri y el propio Milei. La lucha por la hegemonía del país se dirime entre Buenos Aires y las provincias. Se combate en Cepeda (1859) y en Pavón (1861), donde se produce la misteriosa retirada de Urquiza que le facilita el camino a Mitre. Se liquida a los negros, a los gauchos en las guerras civiles y a los indios con la campaña de Julio Argentino Roca. La guerra del Paraguay también forma parte de ese caldo de cultivo exterminador. Hay que poblar el país, pues la victoria de Buenos Aires lo ha dejado sin mano de obra. El “Martín Fierro” del periodista José Hernández clama por considerar al gaucho. Los vencedores de Caseros saben que ahora pueden moldear el país a su gusto. Es el precio de la victoria: hay que amontonar los inmigrantes en los conventillos. La única derrota que padece Buenos Aires es la federalización de su principal ciudad homónima para reconvertirla en capital federal del incipiente Estado Nacional. El propio Alberdi preside la asamblea legislativa que moldea en ley esa federalización. En septiembre de 1880, el entonces presidente Nicolás Avellaneda traslada su gobierno al pueblo de Belgrano ante la ferocidad de las batallas entre bonaerenses que se resisten en legar su ciudad, comandados por Carlos Tejedor, frente al Ejército Nacional dispuesto a cumplir la orden de tener la Capital Federal. Decía el recordado escritor, José Pablo Feinman; “cuando se dice ni vencedores ni vencidos, vienen días difíciles para los vencidos. Vencer es siempre la dialéctica, por decirlo así, que le permite a una Parte asumirse y ser reconocida como el Todo. Una revolución, le escribe Salvador María del Carril a Juan Lavalle, es un juego de azar en que se gana hasta la vida de los vencidos. Propone también: en una revolución hay vencedores y hay vencidos. Esta certeza abre el espacio conceptual para matar a Dorrego, un vencido. Los que dijeron “ni vencedores ni vencidos” en 1955 ya habían bombardeado la Plaza de Mayo y al que lo dijo (Lonardi) lo descabezaron en dos meses”. La mira del gobierno de Javier Milei está en esa línea. Mayo es el surgimiento del centralismo porteño. Que se prolonga en la Asamblea del año 1813 y en la declaración de la independencia de 1816. En el “Facundo” de Domingo Sarmiento se trazan las antinomias, partiendo de la primera zoncera de todas: civilización o barbarie devenida en peronismo o anti peronismo. Las provincias saben que el triunfo del hoy presidente libertario implicará su ruina. En 1820 las tropas federales de Ramírez y López entran en la ciudad portuaria. Los federales atan sus cabalgaduras en la pirámide de Mayo. Hacerlo es una injuria a la civilización. Similar plataforma resurge con los trabajadores y trabajadoras el 17 de octubre de 1945. La llamada anarquía del año 1820 es la ofensa de los federales al entrar en la ciudad porteña del puerto y de la aduana, fuentes de la riqueza de los burgueses liberales de Buenos Aires y de los ganaderos de la pampa húmeda. El país centralista se consolida con el gobierno de Bernardino Rivadavia y con él se dicta la Constitución de 1826 que será rechazada por todas las provincias. Rivadavia, como buen unitario, conocía más las ideas que la realidad del país en que vivía. Rivadavia inaugura la constante centralista del empréstito enorme a la Baring Brothers e inaugura la tenebrosa odisea de la deuda externa, tan prolongada durante los días actuales. En la guerra con Brasil se destaca un soldado de gigante protagonismo durante las batallas por la Independencia: Juan Lavalle, quien ingresa con sus tropas a Buenos Aires y pone al ejército Libertador al servicio de los intereses de la burguesía mercantil. Es quien ordena el fusilamiento a su antiguo camarada, Manuel Dorrego. Es el primer golpe militar de la historia. José de San Martín se niega a formar parte. Su sable corvo no estará para las vitrinas de los negociantes porteños sino en pocos años después al servicio de Juan Manuel de Rosas en reconocimiento a una de las más importantes gestas anti colonialistas, como fue la Vuelta de Obligado. Alberdi tendría una entrevista memorable con San Martín y un único anhelo: proteger la soberanía nacional. El palacio y las calles La incomprensión del presente nace fatalmente de la ignorancia del pasado. En Buenos Aires, en 1806, pasada la primera invasión se produjo un armamento popular que dio origen a un proceso revolucionario. Luego de su primera derrota, en agosto de ese año, el alto rango británico, Home Riggs Pophan, comenta: “Han armado, sin discriminar, a los habitantes para vencer a los ingleses y ahora la plebe ha rehusado la entrada al virrey a la ciudad y, aunque éste ha juntado un número considerable de gente adicta, están decididos a oponerse al restablecimiento del gobierno español.” Tras haber pasado el primer peligro, las autoridades convocaron a un Cabildo Abierto para restablecer el orden. Estaban invitados sólo 98 vecinos, 46 de ellos, “comerciantes y propietarios”. Debía devolverse la autoridad al virrey que había huido, Sobremonte. Sin embargo, una multitud se agolpó en las puertas y exigió que el mando lo tenga Santiago de Liniers, quien fue designado al frente de los ejércitos. Solo el virrey podía nombrar las autoridades militares. Siempre se trató de la calle. Nombrado el francés Liniers, ese mismo día se decidió armar a toda la población, no en un ejército centralizado y disciplinado, sino en milicias por lugar de origen, donde la tropa elegía a sus oficiales y los voluntarios se llevaban el arma a su casa. El Cabildo intentó diluir las manifestaciones, pero no pudo. Todo esto sucedió antes que Napoleón Bonaparte pusiera un pie en España. Todavía en la península gobernaba Carlos IV y toda su corte. En la Argentina los procesos liberadores no vienen de afuera. Meses antes del 25 de mayo de 1810, entre un cuarto y un tercio de lo que se producía, se lo apropiaba la corona española sin ninguna retribución. Esto no contentaba ni a la burguesía agraria n a las economías regionales de todo el Virreinato del Río de la Plata. Cuando la realidad lo habilitó, estas contradicciones estallaron y no vacilaron en quebrar la ley y el orden establecido. Manuel Belgrano y su primo Juan Castelli, fueron más allá. No solo había que cambiar el orden sino al propio virrey. El abogado Mariano Moreno era consciente de que carecía de una burguesía revolucionaria y solo poseía a unos mercaderes portuarios que deseaban importar mercancías del exterior e introducirlas en el Virreinato. José San Martín llega al país en una nave que lleva por nombre George Canning. Previamente, Belgrano es obligado a ser lo que no era. Un general para propagar las ideas revolucionarias en cada rincón del futuro país. A su instancia, queda plasmado en el Plan de Operaciones que “Los pueblos nunca saben, ni ven, sino lo que se les enseña y muestra, ni oyen más que lo que se les dice”. Muerto Moreno, el morenismo continúa después de 1810 con Bernardo de Monteagudo y San Martín. Más de Alberdi. Deshistorizar y confundir En la mayor soledad, pobre, lejos de su patria, en la mañana del 19 de junio de 1884 deja de respirar Juan Bautista Alberdi. Tenía 73 años de los cuales la mayor parte los había ofrendado a su país, muchas veces cometiendo graves errores y muchas otras, convirtiéndose en uno de los pensadores más brillantes que tuvo la Argentina. Con el transcurso del tiempo, sus enemigos fueron recibiendo los fastos de la gloria por parte de los gobiernos conservadores amigos de su Majestad Británica pero su estatua fue recién levantada en 1965, casi un siglo después de su muerte. Asimismo, si se les dio reconocimiento a sus escritos de juventud, fueron silenciados sus escritos de su vida en el destierro. Alberdi puso al descubierto que la oligarquía mitrista estaba organizando el país en función de las conveniencias de la Provincia Metrópoli. En 1880, apenas asumida la presidencia de la Nación, Julio Argentino Roca había decidido la edición de las obras completas del abogado tucumano y corrían versiones de que, a Alberdi, quien por poco tiempo había regresado a la Argentina, se le otorgaría una embajada, provocando la irascible reacción del diario La Nación desde donde se lo califica de traidor a la Patria por su apoyo al Paraguay en la denominada Guerra de la Triple Alianza que arrasó con el país hermano entre 1865 y 1870. Alberdi había sido el gran rival de Mitre. Cuenta Norberto Galasso: “El matutino La Nación publica una carta escrita por Alberdi 24 años atrás a Vicente López en la que había cometido un error ortográfico: mazeta en lugar de maceta. David Peña recuerda que ese día lo visitó a Alberdi y este, “juntando su silla con la mía, díjome de pronto con una voz imborrable: Así, así quisiera tener frente a mí al general Mitre para preguntarle, mirándonos hasta el fondo de los ojos, en virtud de qué odio tan reconcentrado puede disculpar su persistente prolijidad de haber guardado la carta de un niño, escrita hace casi cincuenta años, para avergonzar a un anciano. ¿Es esto digno de un espíritu superior? ¿Es esto digno de un jefe de partido, de un jefe de la nación? ¿Es esto digno de usted, general Mitre? Y la voz velada, por un sentimiento indecible, ocultó a mi avidez y a mi cariño, acaso el arrepentimiento de haber regresado a la patria para juntar tan irónicas recompensas a la crueldad de su destierro…” El hoy presidente Milei niega o desconoce la historia. El odio implacable de Mitre hacia Alberdi nace por haber desnudado la verdadera naturaleza de la guerra de la Triple Alianza mostrándola como guerra civil entre las provincias interiores argentinas, junto a la campaña oriental y el Paraguay altamente desarrollado de Solano López contra las burguesías portuarias de Buenos Aires y Montevideo aliadas al Imperio del Brasil. Alberdi había puesto al descubierto que la oligarquía mitrista estaba organizando el país en función de las conveniencias de la ciudad porteña, esa cabeza enorme en un cuerpo raquítico que se asentaba sobre el control del Puerto Único, la Aduana, el crédito público, la moneda y mirando hacia el Atlántico, dando la espalda a los pueblos interiores. Que tome nota el presidente Milei quien parece no gustarle mucho hacer historicismo al igual que al propio Macri: Dice Alberdi en sus obras: “Los liberales argentinos son amantes platónicos de una ciudad que no han visto ni conocen. Ser libres, para ellos, no consiste en gobernarse a sí mismos, sino en gobernar a los otros. La posesión del gobierno: he ahí toda su libertad. El monopolio del gobierno: he ahí todo su liberalismo… La libertad de los otros, dicen ellos, es el despotismo, el gobierno en nuestro poder, es la verdadera libertad. Así, toman con candor angelical por libertad lo que no es en realidad sino despotismo, es decir, la libertad de ellos en lugar de la libertad nuestra.” Más claro, imposible. Los actuales llamados libertarios reconocen al Alberdi joven y dejan quieto, al lado de su obra Las Bases, pero silencian al otro Alberdi, al pensador y político, que es la mayor expresión del antimitrismo que tiene la historia nacional. Alberdi fue un visionario. Pero no como Milei lo que quiere demostrar. Un dato fascinante de la historia es que la derrota del Sur algodonero en los Estados Unidos se produzca en 1865 y la Guerra contra el Paraguay empiece en ese mismo año. Inglaterra no podía esperar. Brasil y la Argentina deciden atacar al Paraguay de Solano López. Brasil por la ambición de Pedro II y por los intereses británicos, imperio que es su fundamento histórico y al que representa. Mitre y Argentina por razones mucho más complejas: había que liquidar al Paraguay porque era el último bastión rebelde contra la civilización de Buenos Aires y a su alrededor se unían todas las montoneras federales que seguían peleando después de Pavón. Sobre todo, Felipe Varela desde su Proclama (1866) y en su Manifiesto (1868), dos magníficas piezas inspiradas en el propio Alberdi. En sus Póstumos V (editado como Grandes y pequeños hombres del Plata), Alberdi habrá de comparar a Mitre con Abraham Lincoln. Alberdi identifica centralismo con la unidad de todas las provincias en una Confederación dotada de una Constitución Nacional aprobada por todos. Esto, dice, fue lo que triunfó en Estados Unidos. Todo lo contrario en la Argentina. El Buenos Aires de Mitre representaba el separatismo, la autonomía de una provincia y –luego de la guerra civil, el sometimiento del país entero. La sensibilidad social no es la misma a lo largo de la historia. La crisis de inflación sin respuestas que protegieran a los sectores populares produjo una crisis de representación política que fue aprovechada por un grupo de aventureros. La frustración del gobierno de Mauricio Macri y la defruadación de su sucesor, Alberto Fernández, facilitaron el salto al vacío. Javier Milei no sabe cuánto cobra un jubilado ni lo que cuesta un kilo de pan o el boleto de colectivo. Pero fue votado por una amplia mayoría que no pudo vencer la desconfianza, justificada, hacia los partidos políticos. Milei no conoce la historia del país que preside. La figura de Alberdi está en ese camino. Pensar, debatir, discutir con argumentos puede ser más que un paliativo para encarar esta realidad que es la única está en ese camino. Pensar, debatir, discutir con argumentos puede ser más que un paliativo para encarar esta realidad que es la única verdad.

2023: Balance anual del año 2023

Este 2023, fueron 23 las notas publicadas, con solo dos de mi autoría, publicadas en el prtal de radio Gráfica. ESte fue el primer año tras el regreso en 2019, de no hacer radio. En 2022, fueron publicadas solo 10 notas, año de menos entradas en los 13 de antiguedad. En pandemia, en el 2021 fueron 47 las notas. En el año 2020 fueron 72, veintipico de notas más con relación al 2021.